Diversos gobiernos, plataformas tecnológicas y la sociedad civil se enfocan en la mejor manera de lidiar con el contenido en línea ilegal y problemático. Existe un acuerdo general para permitir que las personas creen, se comuniquen y encuentren información en línea, pero que a la vez evite que las personas utilicen mal las plataformas para compartir contenido, como las redes sociales y los sitios para compartir videos.
Hemos estado trabajando en este desafío durante años, utilizando herramientas informáticas y revisores humanos para
identificar y detener una serie de abusos en línea, que van de
esquemas para "hacerse rico rápidamente" y la
desinformación al
material de abuso sexual infantil. Respondemos con prontitud a notificaciones válidas sobre contenido ilegal específico y prohibimos otros tipos de contenido en diversos servicios. Una combinación de personas y tecnología nos ayuda a identificar contenido inapropiado y hacer cumplir nuestras políticas, y seguimos
mejorando nuestras prácticas. A principios de este año, publicamos una
revisión en profundidad sobre cómo combatimos la desinformación, y YouTube continúa actualizando periódicamente su
Informe de aplicación de las
normas de la comunidad.
Abordar este problema es una responsabilidad compartida. Muchas leyes, que cubren de todo, desde la protección del consumidor hasta la difamación y la privacidad, ya rigen el contenido en línea. Los puertos seguros y las leyes del buen samaritano para plataformas en línea apoyan el libre flujo de información, innovación y el
crecimiento económico, al tiempo que proporciona a las plataformas la seguridad jurídica que necesitan para combatir el contenido problemático. A lo largo de la historia de Internet, muchos países no solo han establecido criterios para calificar como puertos seguros, sino que también han desarrollado códigos de práctica (como el
Código de conducta para contrarrestar las expresiones ilegales de odio y el
Código de práctica sobre desinformación de la Unión Europea). Y las compañías han trabajado juntas, como con el
Foro Global de Internet para Contrarrestar el Terrorismo, una coalición que comparte información sobre cómo frenar el terrorismo en línea. Los enfoques continúan evolucionando, por ejemplo, a principios de este mes, nos unimos a otras compañías y países para firmar el
Llamado a la acción de Christchurch para eliminar el contenido en línea de terroristas y extremistas violentos.
Anteriormente compartimos nuestras experiencias con el fin de promover
una regulación inteligente en áreas como la
privacidad,
la inteligencia artificial y la
vigilancia gubernamental, y recientemente escribí sobre marcos legales específicos para combatir
el contenido ilegal en línea. En ese sentido, ofrecemos algunas ideas para abordar la vigilancia de las plataformas de intercambio de contenido:
Claridad - Las plataformas de uso compartido de contenido están trabajando para desarrollar y aplicar
políticas de contenido responsables que establezcan expectativas de referencia para los usuarios y articulen una base clara para la eliminación de contenido, así como para la suspensión o el cierre de cuentas. Pero también es importante para los gobiernos trazar líneas claras entre la expresión legal e ilegal, basada en la evidencia de daño y de conformidad con las normas de responsabilidad democrática y los derechos humanos internacionales. Sin definiciones claras, existe el riesgo de una aplicación arbitraria u opaca que limita el acceso a la información legítima.
Pertinencia - Es importante para los marcos de vigilancia reconocer los diferentes propósitos y funciones de los diferentes servicios. Las reglas que tienen sentido para las redes sociales, plataformas para compartir videos y otros servicios diseñados principalmente para ayudar a las personas a compartir contenido con una amplia audiencia pueden no ser apropiadas para motores de búsqueda, servicios empresariales, almacenamiento de archivos, herramientas de comunicación u otros servicios en línea, donde los usuarios tienen expectativas y aplicaciones fundamentalmente diferentes. Diferentes tipos de contenido también pueden requerir diferentes enfoques.
Transparencia - La transparencia significativa promueve la rendición de cuentas. Lanzamos nuestro primer
Informe de transparencia hace más de ocho años, y seguimos ampliando nuestros esfuerzos de transparencia a lo largo del tiempo. Ejecutada de manera cuidadosa, la transparencia puede promover mejores prácticas, facilitar la investigación y fomentar la innovación, sin permitir el abuso de los procesos.
Flexibilidad - Nosotros y otras empresas de tecnología hemos superado los límites de la informática para identificar y eliminar contenido problemático a escala. Estos avances técnicos requieren marcos legales flexibles, no mandatos estáticos o generales. Del mismo modo, los enfoques legales deben reconocer las diferentes necesidades y capacidades de las empresas nuevas y pequeñas.
Calidad general - El alcance y la complejidad de las plataformas modernas requieren un enfoque basado en datos que se centre en los resultados generales en lugar de en las anécdotas. Si bien nunca lograremos eliminar todo el contenido problemático, debemos reconocer el progreso en hacer que ese contenido sea menos prominente. Las revisiones de los códigos de la Unión Europea sobre las expresiones de odio y la desinformación ofrecen un ejemplo útil para evaluar el progreso general en relación con un complejo conjunto de objetivos.
Cooperación - La coordinación internacional debe trabajar para alinearse con principios y prácticas generales. Si bien existe un amplio consenso internacional sobre temas como las imágenes de abuso sexual infantil, en otras áreas, países particulares, tomarán sus propias decisiones sobre los límites permisibles de expresión, y un país no debería poder imponer restricciones de contenido sobre otro.
La reciente llamada a la acción de Christchurch es un poderoso recordatorio de lo que podemos hacer cuando diversas partes interesadas trabajan juntas para enfrentar los desafíos del contenido en línea. Internet ha expandido el acceso a la información, brindando increíbles beneficios a personas de todo el mundo. Y al igual que con cualquier nueva tecnología de la información, las sociedades y las culturas están desarrollando nuevas normas sociales, instituciones y leyes para enfrentar nuevos desafíos y oportunidades. Esperamos poder contribuir a ese proyecto increíblemente importante.
Publicado por Kent Walker, SVP, Asuntos globales