El aprendizaje automático ya está revolucionando la forma en que resolvemos problemas en casi todas las industrias y situaciones cotidianas, desde la organización de fotografías hasta la detección de cáncer y la predicción de inundaciones. Pero fuera del mundo de la tecnología, la mayoría de las personas no saben qué es un algoritmo o cómo funciona, y mucho menos cómo pueden comenzar a entrenar uno por su cuenta.
El programador parisino Emil Wallner quiere cambiar eso. Apasionado por facilitar el aprendizaje automático, se le ocurrió una idea en la que fusionó su fascinación por el aprendizaje automático con el amor por el arte. Construyó un programa simple y divertido que aprende cómo agregar color a las fotos en blanco y negro.
Emil usó TensorFlow, la plataforma de aprendizaje automático de código abierto de Google, para construir el algoritmo más simple que pudo, obligándose a simplificarlo hasta tener menos de 100 líneas de código.
El algoritmo está programado para estudiar millones de fotos en color y usarlas para aprender qué color deberían tener los objetos del mundo. Posteriormente busca patrones similares en una foto en blanco y negro. Con el tiempo, aprende que un objeto blanco y negro con forma de pez dorado probablemente debería ser dorado.
Cuanto más distintivo es el objeto, más fácil es la tarea. Por ejemplo, las bananas son fáciles porque casi siempre son amarillas y tienen una forma única. Las lunas y los planetas pueden ser más confusos debido a las similitudes que comparten entre sí, como su forma y sus alrededores oscuros. En estos casos, al igual que un niño que aprende sobre el mundo por primera vez, el algoritmo necesita un poco más de información y entrenamiento.
El algoritmo de Emil da vida al proceso de aprendizaje automático de una forma divertida y visual. Nos ayuda a comprender qué es lo que las máquinas encuentran fácil, qué les resulta difícil y cómo los ajustes en el código o conjunto de datos afectan los resultados.
Miles de personas que se están iniciando en la programación y el arte ya han descargado el
código de Emil y lo están utilizando para comprender los aspectos básicos del aprendizaje automático, sin sentir que están en un aula.
"Incluso los errores son hermosos, por lo que es un algoritmo que genera satisfacción mientras aprendes", dice Emil.
Fotos en blanco y negro coloreadas por el algoritmo de Emil.
Por Mike Dorrance, Líder de Diseño, Brand Studio