Haciendo que la inteligencia artificial funcione para todos
mayo 17, 2017
Ingresé a Google hace 13 años, y es notable cómo la misión de la compañía de hacer que la información sea universalmente accesible y útil, continúa siendo tan relevante hoy como cuando me sumé a la compañía. Desde un inicio, hemos buscado resolver problemas complejos utilizando la ciencia de la computación profunda y los conocimientos, incluso cuando la tecnología que nos rodea fuerza un cambio dramático.
Los problemas más complejos tienden a ser los que afectan la vida cotidiana de las personas, y es emocionante ver cuánta gente ha hecho de Google parte de su día a día - acabamos de pasar los 2 mil millones de dispositivos Android activos al mes; YouTube no sólo tiene 1 mil millones de usuarios, también suma 1 mil millones de horas de reproducción diarias; la gente encuentra su camino a través de 1 mil millones de kilómetros en todo el planeta usando Google Maps. Este crecimiento hubiera sido inimaginable sin la transición al móvil, que nos hizo repensar todos nuestros productos, reinventándolos para reflejar nuevos modelos de interacción como pantallas multitáctiles.
Somos testigos de un nuevo cambio en la informática: el paso de un mundo enfocado en móvil primero a uno basado en Inteligencia Artificial primero. Y, al igual que antes, nos está obligando a reimaginar nuestros productos para un mundo que permita una forma más natural y sencilla de interactuar con la tecnología. Pensemos en el buscador de Google: fue construido con base a nuestra capacidad para comprender el texto en las páginas web. Pero ahora, gracias a los avances en el aprendizaje profundo (deep learning), somos capaces de hacer que imágenes, fotos y videos sean útiles para la gente como nunca antes. Tu cámara puede “ver”, puedes hablarle a tu teléfono y obtener respuestas - la voz y la visión son cada vez más importantes para la informática como lo son los teclados y las pantallas multitáctiles.
El Asistente de Google es un ejemplo poderoso de estos avances. Hoy en día está disponible a través de 100 millones de dispositivos y se vuelve cada vez más útil. Ahora podemos distinguir diferentes voces en Google Home, ofreciendo a las personas una experiencia personalizada cuando interactúan con el dispositivo. También estamos en condiciones de hacer que la cámara del teléfono inteligente sea una herramienta para hacer distintas cosas. Google Lens es un conjunto de capacidades informáticas basadas en la visión que pueden comprender lo que estás viendo y ayudarte a realizar alguna acción en función a ello. Si alguna vez te has arrastrado bajo el escritorio de un amigo buscando la contraseña Wi-Fi que se encuentra en la parte posterior del router, ahora tu teléfono puede reconocerla, saber que intentas iniciar sesión en una red Wi-FI y automáticamente conectarte. Lo importante es que ya no necesitas aprender nada nuevo para que funcione: la interfaz y la experiencia pueden ser mucho más intuitivas que copiar y pegar información entre aplicaciones en un teléfono inteligente. En primer lugar, vamos a llevar las capacidades de Google Lens al Asistente y a Google Fotos y próximamente llegará también a otros productos.
[Advertencia, esto se pondrá muy geek]
Todo esto requiere la arquitectura computacional correcta. El año pasado en I/O, anunciamos la primera generación de nuestros TPUs, que nos permiten ejecutar algoritmos de aprendizaje automático de manera más rápida y eficiente. Hoy, anunciamos nuestra siguiente generación de TPUs - Cloud TPUs, que están optimizados tanto para inferencia como para entrenamiento y pueden procesar MUCHA información. Incorporaremos los Cloud TPUs a Google Compute Engine para que las empresas y los desarrolladores puedan aprovecharlos.
Para nosotros es importante hacer que estos avances funcionen mejor para todos, no sólo para los usuarios de los productos de Google. Así, creemos que a través del acceso a herramientas informáticas más poderosas y a nuevas investigaciones, los ingenieros y científicos generarán cambios más significativos para los problemas sociales complejos. Sin embargo, hoy en día hay demasiadas barreras para hacerlo posible.
Esa es la motivación detrás de Google.ai, un proyecto que reúne nuestros avances en Inteligencia Artificial (IA) y que pretende disminuir estas barreras y acelerar la forma en que los investigadores, desarrolladores y empresas trabajan en este campo.
Una de las maneras en la que trabajamos para hacer que la IA sea más accesible, es simplificando la creación de modelos de aprendizaje automático llamados redes neuronales. Hoy en día, diseñar estas redes neuronales es extremadamente complejo y requiere conocimientos muy especializados que limita su uso a una pequeña comunidad de científicos e ingenieros. Por ello, creamos AutoML, para demostrar que las redes neuronales pueden crear otras redes neuronales. De esta forma, esperamos que el conocimiento que solo unos cuantos expertos tienen hoy, se extienda dentro de 3 a 5 años, a cientos de miles de desarrolladores para que diseñen redes neuronales enfocadas a sus necesidades particulares.
Adicionalmente, Google.ai ha permitido trabajos en conjunto entre investigadores de Google, científicos y desarrolladores para atender problemas en diversas disciplinas, con resultados prometedores. Por ejemplo, usamos el aprendizaje automático para mejorar el algoritmo que detecta la propagación del cáncer de mama a los ganglios linfáticos adyacentes. También, observamos que la IA reduce el tiempo y aumenta la precisión para identificar las propiedades de las moléculas e incluso secuenciar el genoma humano.
Este cambio no sólo se trata de construir dispositivos futuristas o de realizar investigaciones de vanguardia. Creemos que también tiene un impacto significativo en la vida diaria de millones de personas, ya que democratiza el acceso a la información y da pie a nuevas oportunidades. Por ejemplo, casi la mitad de los empleadores en Estados Unidos expresan que todavía tienen problemas para ocupar sus puestos vacantes. Por otro lado, las personas que buscan trabajo usualmente desconocen todas las oportunidades laborales que existen muy cerca de donde viven. Gran parte de ello se debe a la forma en la que se publican las oportunidades de trabajo, con rotaciones constantes, poco tráfico e inconsistencia en los títulos de los puestos; esto complica a los buscadores en cómo clasificarlos. A través de la iniciativa, Google for Jobs, que ayudará a conectar a las empresas con potenciales empleados y que además los ayudará a encontrar nuevas oportunidades de trabajo. Como parte de este esfuerzo, en las próximas semanas lanzaremos una nueva función en el buscador de Google que ayudará a las personas a buscar empleos considerando experiencia y niveles salariales, incluyendo trabajos que tradicionalmente son mucho más difíciles de buscar y clasificar, como empleos de ventas y servicios.
Para conocer más acerca de los muchos, muchos anuncios de Google I/O, incluyendo Android, Fotos, Realidad Virtual y más en el Blog de Google.
Publicado por Sundar Pichai, CEO de Google