Si compras un teléfono Android, estás eligiendo una de las dos plataformas móviles más populares del mundo, y que ha ampliado la elección de teléfonos disponibles mundialmente.
Hoy, la Comisión Europea emitió una decisión en materia de competencia contra Android y su modelo de negocios. El fallo ignora el hecho que los teléfonos con Android compiten con los teléfonos con iOS, algo que el 89 por ciento de los encuestados confirmó en la propia encuesta de mercado de la Comisión. También olvida la amplia elección que ofrece Android a miles de fabricantes de teléfonos y operadores de redes móviles que crean y venden dispositivos con Android; a millones de desarrolladores de aplicaciones de todo el mundo que han construido sus negocios con Android; y a miles de millones de consumidores que ahora pueden adquirir y usar teléfonos inteligentes avanzados con Android.
Hoy, gracias a Android, existen más de 24.000 dispositivos, de todos los precios, de más de 1.300 marcas diferentes, incluyendo a fabricantes de teléfonos
holandeses,
finlandeses,
franceses,
alemanes,
húngaros,
italianos,
letones,
polacos,
rumanos,
españoles y
suecos.
Los teléfonos fabricados por estas compañías son todos diferentes, pero tienen una cosa en común: la capacidad de ejecutar las mismas aplicaciones. Esto es posible gracias a reglas simples que garantizan la compatibilidad técnica, sin importar el tamaño o forma del dispositivo. Ningún fabricante de teléfonos está obligado a suscribirse a estas reglas; pueden usar o modificar Android de la forma que quieran, tal como lo hizo Amazon con sus tabletas y dispositivos de TV Fire.
Para tener éxito, las plataformas de código abierto deben equilibrar cuidadosamente las necesidades de todos los que las utilizan. La
historia muestra que sin reglas en torno a la compatibilidad básica, las plataformas de código abierto se fragmentan, perjudicando a los usuarios, desarrolladores y fabricantes de teléfonos. Las reglas de compatibilidad de Android evitan esto, y ayudan a que sea una propuesta atractiva a largo plazo para todos.
Creando flexibilidad, elección y oportunidad
Hoy, gracias a Android, un teléfono típico puede venir precargado con hasta 40 aplicaciones de múltiples desarrolladores, no sólo de la compañía a la que le compraste el teléfono. Si prefieres otras aplicaciones – o navegadores o motores de búsqueda – en lugar de las precargadas, puedes desactivarlas o eliminarlas fácilmente y elegir otras, incluyendo aplicaciones de algunos de los 1,6 millones de europeos que se ganan la vida desarrollando aplicaciones.
De hecho, un usuario típico de un teléfono Android instalará alrededor de 50 aplicaciones. El año pasado, más de 94 mil millones de aplicaciones fueron descargadas de manera global desde nuestra tienda de aplicaciones Play; navegadores como Opera Mini y Firefox han sido descargados más de 100 millones de veces, y UC Browser más de 500 millones de veces.
Esto está en marcado contraste con cómo solían ser las cosas en la década de 1990 y principios de 2000: la época del acceso telefónico a Internet. En aquel entonces, cambiar las aplicaciones preinstaladas en tu computadora o agregar nuevas, era técnicamente difícil y requería mucho tiempo. El fallo de la Comisión sobre Android ignora la nueva gama de opciones y la clara evidencia sobre cómo las personas usan hoy sus teléfonos.
Una plataforma construida para la era de los teléfonos inteligentes
En 2007
decidimos ofrecer Android de forma gratuita a los fabricantes de teléfonos y operadores de redes móviles. Por supuesto que existen costos involucrados en el desarrollo de Android, y Google ha invertido miles de millones de dólares en la última década para hacer de Android lo que es hoy. Esta inversión tiene sentido para nosotros porque podemos ofrecerles a los fabricantes de teléfonos la opción de precargar un conjunto de aplicaciones populares de Google (como Search, Chrome, Play, Maps y Gmail), algunas de los cuales aseguran que el teléfono "simplemente funcione" desde el primer momento, y que generan ingresos con base en anuncios. Los fabricantes de teléfonos no tienen que incluir nuestros servicios; y también son libres de preinstalar aplicaciones de nuestros competidores junto con las nuestras. Esto significa que sólo obtenemos ingresos si nuestras aplicaciones están instaladas y si los usuarios eligen nuestras aplicaciones en lugar de las aplicaciones de nuestros competidores.
Bueno para los socios, bueno para los consumidores
La distribución gratuita de la plataforma Android y del conjunto de aplicaciones de Google no solo es eficiente para los fabricantes de teléfonos y los operadores, sino que también es de gran beneficio para los desarrolladores y consumidores. Si los fabricantes de teléfonos y operadores de red móviles no pudieran incluir nuestras aplicaciones en su amplio rango de dispositivos, esto podría afectar el balance del ecosistema de Android. Hasta ahora, el modelo comercial de Android ha significado que no hemos tenido que cobrar a los fabricantes de teléfonos por usar nuestra tecnología, o depender de un modelo de distribución estrictamente controlado.
Siempre hemos estado de acuerdo en que con el tamaño, viene la responsabilidad. Un ecosistema Android saludable y próspero es de interés para todos y hemos demostrado que estamos dispuestos a hacer cambios, pero nos preocupa que la decisión de hoy altere el cuidadoso equilibrio que hemos alcanzado con Android, y que envíe una señal de aviso a favor de los sistemas propietarios sobre las plataformas abiertas.
La innovación rápida, la amplia variedad de opciones y la caída de los precios son los sellos clásicos de una sólida competencia y Android ha cumplido con todos. La decisión de hoy rechaza el modelo comercial que sostiene a Android, que ha creado más opciones para todos, no menos. Tenemos la intención de apelar.
#AndroidWorks
Publicado por Sundar Pichai, CEO, Google