Una buena parte de nuestro tiempo la pasamos en el trabajo. Por eso siempre hemos creído que el trabajo debe ser relevante y no una rutina monótona que se realiza de manera aislada en un viejo escritorio en medio de un mar de cubículos. Pero sobre todo, creemos que la tecnología debe mejorar nuestra manera de trabajar. Debe hacer que sea más fácil no sólo hacer más cosas, sino hacerlas con las personas que nos inspiran, en los momentos y en los lugares donde mejor trabajamos y de una manera que permita generar un verdadero impacto, sin importar cual sea su puesto o área de trabajo.
Hace diez años empezamos a llevar la tecnología de consumo de Google al trabajo, incluyendo las características, los controles y los servicios que las empresas necesitan. Primero llevamos las Búsquedas y luego Gmail a las empresas. Actualmente también ofrecemos la escala y confiabilidad de la infraestructura de Google a los desarrolladores mediante Google Maps y Google Cloud Platform, y nos hemos extendido al hardware con Android y las Chromebooks. En el camino hemos invertido en lo que más le importa a nuestros clientes y socios: seguridad, transparencia, cumplimiento y atención al cliente. Por otra parte, nuestro equipo, el alcance de nuestras ofertas y nuestro compromiso con los clientes de negocios también han crecido sustancialmente.
Nuestra forma actual de trabajar es muy diferente a la de hace 10 años. La computación en la nube, alguna vez considerada una idea nueva, es ahora ampliamente accesible, haciendo posible la colaboración entre diferentes oficinas, ciudades, países y continentes. Ahora, las ideas pueden ir del prototipo a su desarrollo y puesta en marcha en cuestión de días. Trabajar desde una computadora, tablet y/o teléfono ya no es sólo una tendencia, es una realidad. Millones de empresas, grandes y pequeñas, ya recurren a los productos de Google para lanzar, construir y transformar sus negocios y ayudar a sus empleados a trabajar de la misma manera en la que viven. En otras palabras, el trabajo ya es mejor de lo que era antes.
Pero no se trata sólo de mejorar la forma de hacer negocios con la tecnología, sino de empoderar a cualquier persona, ya sea un desarrollador con una idea, un panadero con un mejor cupcake o una empresa con miles de empleados, a generar un verdadero cambio. Desde el inicio nuestra intención nunca fue crear un negocio corporativo tradicional (“Enterprise”), sino una nueva forma de trabajar y hacer más. Así que ha llegado el momento de que nuestro nombre esté a la altura de nuestras aspiraciones. A partir de hoy, lo que antes se conocía como Google Enterprise ahora es, simplemente, Google for Work. Cuando usamos las herramientas que nos hacen la vida más sencilla – Google Apps, Maps, las Búsquedas, Chrome, Android, Cloud Platform y más – el trabajo se vuelve mejor. Y en eso es lo que estamos trabajando –
lo mejor de Google, ahora en el trabajo.
Por Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google