(Publicado antes en el Blog Corporativo de Google para América Latina

Quizá hayan notado que muchos de nuestros sitios web favoritos se ven distintos hoy. Wikipedia está suspendido. Wordpress está en la obscuridad. Nosotros censuraremos nuestro logotipo en nuestra página inicial – en www.google.com – e invitamos a quienes nos visitan a firmar una petición para el Congreso. Pero, ¿por qué tanto alboroto?

Ahora mismo, en Washington D.C., el Congreso está evaluando dos proyectos de ley que censurarán la web e impondrán regulaciones onerosas a las empresas. Se les conoce como la propuesta de ley PROTECT IP Act (PIPA) en el Senado, y la propuesta de ley Stop Online Piracy Act (SOPA) en la Cámara de Representantes.
  • PIPA y SOPA censurarán la web. Estas propuestas de ley le otorgan nuevos poderes a la autoridad competente para filtrar Internet y bloquear el acceso a herramientas que permitan esquivar esos filtros. Sabemos por experiencia que estos poderes están en la lista de favoritos de los regímenes opresivos a lo largo del mundo. SOPA y PIPA también eliminan el debido proceso judicial. Le dan motivos a las empresas norteamericanas para cerrar, bloquear el acceso y suspender sus servicios a sitios web en EE.UU. y otros países que estén bajo la sospecha de utilizar contenidos que estén bajo derechos de autor sin autorización explícita de los dueños de dichos derechos, todo sin un juicio previo o incluso como resultado de un acto injusto por parte de un sitio que busca una indemnización de manera injustificada.
  • PIPA y SOPA pondrán en riesgo nuestro historial en la industria de la innovación y la creación de empleos. Estas propuestas de ley facilitarían el proceso de demandar a las empresas norteamericanas que respetan la ley. Quienes se encargan de procesar los pagos, así como los servicios de publicidad en internet podrían estar sujetos a acción legal por parte de estos mandatos judiciales privados. SOPA y PIPA también podrían crear mandatos judiciales peligrosos (e inciertos) en temas de tecnología en EE.UU. Las compañías de Internet, debido a que los jueces federales suelen dudar de las medidas tecnológicas utilizadas por estas compañías para detener a los posibles infractores, podrían ser blanco potencial de requerimientos judiciales inconsistentes.
  • PIPA y SOPA no detendrán a la piratería. Estas propuestas de ley no lograrán deshacerse de los sitios piratas. Los sitios piratas solo cambiarán su dirección para continuar con sus actividades criminales. Existen mejores formas de atajar a la piratería que pedirle a las compañías en EE.UU. que censuren Internet. Los sitios deshonestos en el extranjero están en eso debido al dinero, y creemos que la mejor forma de detenerlos es cortando su fuente de ingresos. Como resultado, Google apoya enfoques alternativos como el de OPEN Act, que busca mantener la web abierta para todos.
Luchar contra la piratería en línea es extremadamente importante. Estamos invirtiendo mucho tiempo y dinero en esa lucha. Tan solo el último año respondimos a notificaciones de cierre por derechos de autor para más de 5 millones de páginas web e invertimos más de $60 millones de dólares en la lucha en contra de la aparición de anuncios en sitios inadecuados. Pensamos que aún queda mucho por hacer acerca de este tema – como seguir pasos bien dirigidos y enfocados a suspender la fuente de dinero hacia los sitios extranjeros de piratería. Si se les corta el flujo de dinero, desaparece también el incentivo para robar.

Debido a que pensamos que existe una buena manera de avanzar en la lucha sin causar daños colaterales a la web, nos unimos a Wikipedia, Twitter, Tumblr, Reddit, Mozilla y otras compañías de Internet para expresar que estamos en contra de SOPA y PIPA. Por ello estamos pidiendo que firmen la petición y se unan a millones de personas que ya han expresado su sentir al Congreso mediante llamadas telefónicas, cartas y peticiones pidiéndoles que piensen muy bien acerca de las propuestas de ley SOPA y PIPA.


Por David Drummond, SVP Corporate Development and Chief Legal Officer